¿Por qué no se puede guardar la comida en la misma olla que se cocina?

Es posible que tu madre lo hiciera y que, por ello, nunca te hayas planteado si era algo que estuviera bien o mal.
Pero seguro que has oído que es algo que no se debe hacer.
¿Por qué no se puede guardar la comida en la misma olla que se cocina?
¿Cuál es el motivo que existe y por qué no tendríamos que hacerlo?
¿Qué encontrarás en este artículo?
Un error demasiado común
Dejar la comida en la olla y, por ejemplo, meterla después a la nevera, es un error habitual. En muchos casos se suele hacer por falta de tiempo. El día a día nos tiene acelerados y seguro que te falta tiempo para todo. Por ello, no sería raro que hubieras tenido la tentación de meter la olla a la nevera tal cual, con la comida que te ha sobrado después de cocinar.
El problema es que, al hacerlo, estás acelerando la oxidación que sufren los alimentos. El material de fabricación de las ollas, sobre todo las que son de aluminio, lleva a que la oxidación se produzca con velocidad y que esta afecte a la calidad de la comida. El problema de ello es la humedad que hay dentro de la nevera y que se extiende rápidamente hacia la olla. Aunque mencionamos el aluminio como principal riesgo, ten en cuenta que las ollas de acero inoxidable también sufren el mismo problema, aunque a un nivel un poco más reducido.
¿Qué puede ocurrir si dejamos la comida en la olla?
Nada bueno. Piensa que no vas a notar ningún efecto de ello a corto plazo, pero no va a ser algo que resulte beneficioso para tu organismo. Lo que hace la humedad al contacto con la olla y con la comida es favorecer la descomposición de los alimentos que hay en ella.
Y, no menos relevante, el deterioro de la olla genera un contacto del alimento con metales pesados que no será nada saludable. Sus efectos secundarios, como indicamos, no los notarás de manera directa, pero no será algo que tu cuerpo vaya a recibir con los brazos abiertos.
Estos son algunos de los efectos a largo plazo que puedes sufrir:
- Temblores graves
- Daños en el sistema nervioso central
- Cambios en el estado de humor (apatía)
- Demencia
- Enfermedades cardiovasculares
- Mayor riesgo de sufrir Alzheimer
Otros inconvenientes de dejar la comida en la olla
La propia olla se podría deteriorar. Si la comida que hay dentro de la misma es una salsa y resulta agresiva, al permanecer dentro del recipiente podría llegar a afectar a su estructura. Lo que harían estas sustancias sería corroer el recubrimiento y acabar, poco a poco, con su capacidad antiadherente.
Toma nota de otro posible problema: es posible que, incluso si has puesto la tapa a la olla, la comida acabe con otro olor o con cambios en el sabor. El motivo de ello es el contacto del oxígeno y el olor de otros alimentos que puedan estar cerca.
¿Cómo guardar correctamente la comida cocinada en olla?
Hay muchos consejos que puedes tener en cuenta para conservar la comida que hayas preparado en la olla e incluso nosotros tenemos los nuestros propios. De todas maneras, hemos preferido concentrarnos, en este caso, en las recomendaciones que proporciona la OCU. Eso te ayudará a tener unos consejos de uso común con los que garantizar que tu comida se conservará en condiciones.
- Lo primero: olvídate del pensamiento de que la comida tiene que estar totalmente fría para que la puedas meter en la nevera. Es una de esas ideas erróneas que se han ido pasando de generación en generación. Por supuesto, no puedes introducir la comida directamente después de prepararla. Tienes que esperar hasta que ya no esté humeando ni quemando. En ese momento, aunque esté caliente, debes ponerla dentro de la nevera.
- Para guardarla, cómo no, lo más recomendable es usar envases cerrados herméticamente que no dejen que el olor exterior se filtre y que además mantengan la comida en buen estado. Unos buenos tuppers de cristal siempre te van a sacar de un apuro.
- Desde la OCU remarcan también la importancia de que los alimentos estén bien envueltos y cerrados, así como la necesidad de manipular la comida con las manos limpias para no transmitir ningún tipo de contaminante.
- Y no olvides que, si no piensas consumir la comida pronto, lo mejor es que la congeles en vez de meterla en la nevera.